jueves, noviembre 20, 2014

El abad Virila ¿viajero del tiempo?

Esta es, según cuenta la tradición, la leyenda del abad San Virila, sucede en el monasterio de San Salvador de Leyre (Navarra).

El abad Virila fue un monje nacido en Tiermas (Zaragosa) cerca del monasterio, del que llegó a ser abad, allá por el año de 870. Su figura histórica -aunque considerado por algunos una mera leyenda- esta perfectamente documentada en el libro gótico de San Juan de la Peña (fol. 71).


Fue hombre muy preocupado por el más allá y se preguntaba cuál sería el concepto divino sobre el tiempo, sobre cómo sería el gozo de la eternidad. Es así que un día sale de paseo por el bosque cerca del monasterio y tras orar a Dios por el entendimiento de estas cuestiones, también leía un libro y meditaba en cuánto deseaba conocer aquello. Cuando de pronto aparece un ruiseñor, con suaves trinos que logra distraer su atención de la lectura, apartándolo hasta una fuente. Allí el abad se queda prendado del canto del pájaro, hasta que se queda plácidamente dormido.


Cuando se despierta, la naturaleza que le rodeaba había cambiado de alguna manera y no fue capaz de encontrar el camino de vuelta al monasterio. 

Tras una larga búsqueda al fin lo reconoce y alcanza a divisar su monasterio al fondo, el cual también ahora lucía diferente más grande y avejentado, con iglesia mayor y nuevas dependencias que no comprendía. Al llegar a la portería e identificarse, nadie le reconoce. Ni el portero lo reconoce al abad, ni el abad reconoce al portero. 
Tanto fue el escándalo que armó identificándose como el abad Virila para que lo dejen entrar al monasterio, que finalmente lo dejan pasar.
Buscando en el archivo del cenobio encuentran efectivamente varias menciones a un abad Virila, el cual un buen día salió a dar un paseo por el bosque y se perdió... pero hacía trescientos años.

Un ruiseñor entra entonces por la puerta de la iglesia con un anillo abacial en el pico, y lo coloca en el dedo del abad, que lo fue hasta que Dios lo llamó a comprobar la gloria eterna.


De esta historia se dice que el abad Virila sacó una lección importante (pues escuchó la propia voz de Dios en el monasterio que le hacía entender la lección que comprendía su extraño caso y como respuesta a sus oraciones) que igualmente sirve para todos nosotros: si un hombre puede deleitarse 300 años con el canto de un ruiseñor, cuánto más podrá deleitarse de TODA la creación de nuestro Dios. La eternidad entonces será algo insignificante en relación a los disfrutes que el hombre podrá tener.


Como se ha mencionado antes, la vida del abad Virila está bien documentada, incluso este extraño suceso con 300 años de diferencia, lo que lo convierte tal vez en el primero (o uno de los primeros) crononautas o viajeros en el tiempo.


¿Crees que es posible el viaje en el tiempo sea al pasado o hacia el futuro? ¿Crees que ha habido más viajeros en el tiempo?

Cuéntame tu experiencia o pensar al respecto en los comentarios de este blog o al email: xentidadx@gmail.com

2 comentarios:

  1. Creo que existe algo que ,todavia no podemos comprender, que nos permite realizar movimientos en el espacio-tiempo. No nos tenemos que olvidar que usamos un 5% de la capacidad cerebral y en el resto aun no explorado, puede que se encuentren todas las respuestas a estas incógnitas. Ojala el ser humano logre, en un futuro ,su maximo desarrollo .

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  2. Gracias por tu comentario. Se cree que la tecnología para viajar en el tiempo ya existe, pero es controlada por las naciones más poderosas del planeta para que nunca caiga en manos comunes. Y la explicación de que no haya "turistas" del futuro como decía Stephen Hawking, es por que quieren pasar desapercibidos a propósito!! Saludos

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